Unos grandes almacenes crean "la habitación del silencio" para desconectar del mundo
Es fácil imaginar la escena. Compras. Ruido. Empujones en días de rebajas. Indecisión en día de regalos. El móvil. El correo. El whatsapp. Alboroto insoportable. Y de repente, una Sala de Silencio. Sin zapatos. Sin móvil... Unos grandes almacenes estrenan una sala para desconectar del mundo.Antes de entrar, los visitantes deben quitarse los zaparos y apagar los móviles. Hay que pasar además por una especie de claustro oscuro, antes de llegar a la habitación en sí misma. En el interior, las paredes y el suelo son paneles de fieltro, iluminados por LEDs color limón. Como en un monasterio, se dice en internet.
En realidad, el conepto #nonoise (sin ruido), convertido hoy en etiqueta en las redes sociales, tiene más de un siglo. La parió el fundador de la tienda, Harry Gordon Selfridge, en 1909, para ofrecer a sus clientes la posibilidad de retirarse de "la vorágine de los negocios”. Sin embargo, lo que ahora vemos es un rediseño completo -inaugurado el pasado día 10-, a cargo de Alex Cochrane Architects.
Como parte de esta terapia de silencio (o de este proyecto de promoción), los almacenes han abierto The Quiet Shop, un espacio en el que se rinde homenaje al diseño minimalista en productos de moda, accesorios o belleza.
#Nonoise puede ser una desintoxicación digital y de ruidos real, sobre todo en plena época de rebajas, y también una experiencia publicitaria diferente. O casi diferente. Porque el movimiento de la vida lenta, del gusto por la calidad y los detalles (aplicable al turismo o la gastronomía) lleva varios años en danza. Nació en Italia, con el sello slow food, y ahora funciona en todo el mundo.
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