Tu avance es inevitable; ha de serlo. No puedes hacer otra cosa. Pero no estás aquí para avanzar, sino para experimentar un júbilo sin par. Esa es la razón por la que has venido.
Tus deseos y creencias son sólo pensamientos: "Pide y se te dará". Pides mediante tu atención, tu necesidad y tu deseo, esa es la petición. Tanto si deseas que suceda como si deseas que no suceda, estás pidiendo.
La poderosa Ley universal de Atracción, dibuja para ti de acuerdo a lo que estés predominantemente pensando.
Cuando piensas es como planificar un acontecimiento futuro. Cuando estás apreciando, estás planeando. Cuando te estás preocupando, estás planeando.
Nada puede ocurrir en tu experiencia de vida sin tu invitación a través del pensamiento.
Eres un transmisor de vibraciones y tu señal se está difundiendo a cada momento de tu existencia.
No se trata de controlar los pensamientos, se trata de guiar los pensamientos.
Nunca hay una razón para que no tengas algo que deseas.
La única razón por la que podrías experimentar algo diferente a lo que deseas es porque le estás dando la mayor parte de tu atención a algo distinto de lo que deseas.
Si tienes la capacidad de imaginar... el universo tiene la capacidad y los recursos para entregártelo completamente a ti.
No existe condición tan grave que no se pueda revertir con la elección de pensamientos diferentes.
Al centrarte en algo durante 17 segundos, una vibración correspondiente se activa.
Cuando sabes que quieres algo y te das cuenta de que no lo tienes, supones que hay algo fuera de ti que te aleja de ello, pero eso nunca es cierto. La única causa que evita que recibas algo que deseas es que tus hábitos de pensamiento difieran de lo que deseas.
El Universo entero existe para producir deseos nuevos y vigorizantes en tu interior; y cuando avanzas llevado por la corriente de tus deseos, te sientes vital y vives de verdad.
No hay una fuente del "mal" o de la enfermedad o de la carencia. Puedes permitir o resistirte al Bienestar, pero todo lo que te sucede es obra tuya.
Abraham
Del libro Pide y se te dará de Esther y Jerrry Hicks
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