domingo, 23 de febrero de 2014
viernes, 21 de febrero de 2014
COMPARTO DESDE EL BLOG DE EMILIO CARRILLO ESTAS LETRAS DE ECKHART TOLLE ENTREVISTADO POR SU PAREJA.
Eckhart Tolle entrevistado por su pareja, Kim Eng
Kim Eng:
Durante mis viajes, una de las preguntas más frecuentes que me
hacen es "¿Qué se siente al tener una relación con un ser iluminado?"
¿Por qué esta pregunta? Tal vez ellos tienen la idea o la imagen de una
relación ideal, y quieren saber más sobre ello. Tal vez sus mentes
quieren proyectarse a un futuro en el que ellos también estarán en una
relación ideal y se encontrarán a sí mismos a través de ella.
¿Qué se siente al tener una relación con un ser iluminado?
Siempre que tengo la idea en mi cabeza "Tengo una relación" o
"estoy en una relación", no importa con quién, sufro. Esto lo he
aprendido. Con el concepto de "relación" vienen expectativas,
recuerdos de relaciones pasadas, y además conceptos mentales condicionados
personales y culturales de lo que una "relación" debería ser. Después
trataría de hacer que la realidad se ajustase a estos conceptos. Y nunca lo
hace. Y vuelvo a sufrir. La cuestión del asunto es: no hay relaciones. Sólo
existe el momento presente, y en el momento sólo hay un relacionarse.
Cómo nos relacionamos, o mejor dicho cómo de bien amamos,
depende de lo vacíos que estamos de ideas, conceptos, expectativas.
Recientemente, le pedí a Eckhart que dijera unas pocas palabras sobre la
búsqueda de "relaciones amorosas" del ego. Nuestra conversación fue
profundizando rápidamente para referirse a algunos de los aspectos más profundos
de la existencia humana. Esto es lo que dijo:
Eckhart Tolle:
Eckhart Tolle:
Lo que convencionalmente llamamos "amor" es una
estrategia del ego para evitar rendirse. Estás buscando a alguien para que te
dé eso que sólo puede venirte en el estado de rendición. El ego utiliza a esa
persona como un sustituto para no tener que rendirse. El idioma español es el
más honesto a este respecto. Utiliza el mismo verbo 'querer', para decir
"te amo" y "te quiero". Para el ego, amar y querer (desear)
son lo mismo, mientras que el amor verdadero no tiene ningún deseo, ningún
deseo de poseer o que tu pareja cambie. El ego escoge a alguien y lo hace
especial. Utiliza a esa persona para tapar el constante sentimiento subyacente
de descontento, de "no suficiente", de ira y odio, que están
estrechamente relacionados entre sí. Estas son facetas de un sentimiento
profundamente arraigado subyacente en los seres humanos, que es inseparable del
estado egoico.
Cuando el ego escoge algo y dice "yo amo" esto o
aquello, es un intento inconsciente de ocultar o eliminar los sentimientos
profundos que siempre acompañan al ego: el descontento, la infelicidad, la
sensación de insuficiencia que es tan familiar. Por un tiempo, la ilusión
realmente funciona. Pero entonces, inevitablemente, en algún momento, la
persona que has elegido, o has hecho especial a tus ojos, deja de funcionar
como una tapadera para tu dolor, el odio, el descontento o la insatisfacción
que tienen su origen en la sensación de insuficiencia y de sentirse incompleto.
Entonces, surge la sensación que estaba oculta, y se proyecta sobre la persona
que había sido elegida y hecha especial – quien pensabas que en última
instancia iba a "salvarte". De repente, el amor se convierte en odio.
El ego no se da cuenta de que el odio es una proyección del
dolor universal que sientes dentro. El ego cree que esta persona es la causa
del dolor. No se da cuenta de que el dolor es el sentimiento universal de no
estar conectado con el nivel más profundo de tu ser – no ser uno con uno mismo.
El objeto del amor es intercambiable, tan intercambiable como el
objeto del deseo egoico. Algunas personas pasan por muchas relaciones. Se
enamoran y desenamoran muchas veces. Aman a una persona por un tiempo hasta que
ya no funciona, porque ninguna persona puede de forma permanente ocultar ese
dolor.
Sólo la rendición puede darte lo que estabas buscando en el objeto de tu amor. El ego dice que la rendición no es necesaria porque amo a esta persona. Es un proceso inconsciente, por supuesto. En el momento en que aceptas completamente lo que es, algo dentro de ti emerge que había sido ocultado por el deseo del ego. Es una paz innata que mora en el interior, quietud, vitalidad. Es lo incondicionado, lo que eres en tu esencia. Es lo que habías estado buscando en el objeto de amor. Es tú mismo. Cuando esto sucede, un tipo completamente diferente de amor está presente, que no está sujeto al amor/odio. No elige a una cosa o una persona como algo especial. Es absurdo incluso usar la misma palabra para eso. Ahora bien, puede suceder que, incluso en una relación normal amor/odio, de vez en cuando, introduces el estado de rendición. Temporalmente, brevemente, sucede: experimentas un profundo amor universal y una plena aceptación que a veces puede brillar a través, incluso en una relación egoica. Sin embargo, si la rendición no continúa, se cubre de nuevo con los viejos patrones egoicos. Por lo tanto, no estoy diciendo que el verdadero amor profundo no se pueda presentar de vez en cuando, incluso en una relación normal de amor/odio. Pero es raro y por lo general de corta duración.
Siempre que aceptas lo que es, algo más profundo emerge en ese instante. Así, puedes quedar atrapado en el dilema más doloroso, externo o interno, en los sentimientos o situación más dolorosos, y en el momento en que aceptas lo que es, vas más allá de ellos, los trasciendes. Incluso si sientes odio, en el momento en que aceptas que esto es lo que sientes, lo trasciendes. Todavía puede estar ahí, pero de repente estás en un lugar más profundo donde nada de eso importa ya.
El universo fenoménico entero existe debido a la tensión entre los opuestos. Caliente y frío, crecimiento y decadencia, ganancia y pérdida, éxito y fracaso, las polaridades que forman parte de la existencia, y por supuesto parte de todas las relaciones.
Kim Eng:
¿Entonces es correcto decir que nunca podemos deshacernos de las
polaridades?
Eckhart Tolle:
Eckhart Tolle:
No podemos deshacernos de las polaridades en el plano de la
forma. Sin embargo, puedes trascender las polaridades a través de la rendición.
Estás entonces en contacto con un lugar más profundo dentro de ti donde, por
así decirlo, las polaridades ya no existen. Siguen existiendo en el plano
externo. Sin embargo, incluso allí, algo cambia en la forma en que las
polaridades se manifiestan en tu vida cuando estás en un estado de aceptación o
renuncia. Las polaridades se manifiestan de una manera más benigna y suave.
Cuanto más inconsciente seas, más identificado estás con la forma. La esencia de la inconsciencia es la siguiente: la identificación con la forma, ya sea una forma externa (una situación, lugar, evento o experiencia), una forma de pensamiento o una emoción. Cuanto más apegado estás a la forma, menos rendido (entregado) estás, y más extrema, violenta o cruel es tu experiencia de las polaridades. Hay personas en este planeta que viven prácticamente en el infierno y en el mismo planeta hay otros que viven una vida relativamente pacífica. Los que están en paz interior aún experimentan las polaridades, pero de una forma mucho más benigna que la forma extrema en la que muchos humanos las experimentan todavía. Por lo tanto, la forma en que las polaridades se experimentan cambia. Las propias polaridades no se pueden eliminar, pero se puede decir, que el universo entero se vuelve algo más benevolente. Ya no es tan amenazante. El mundo ya no se percibe como hostil, que es como el ego lo percibe.
Kim Eng:
Si el despertar o vivir una vida en un estado despierto no
cambia el orden natural de las cosas, la dualidad, la tensión entre los
opuestos, ¿qué significa vivir una vida en el estado despierto? ¿Afecta al
mundo, o sólo la experiencia subjetiva que uno tiene del mundo?
Eckhart Tolle:
Cuando vives en la rendición, algo viene a través de ti hacia el
mundo de la dualidad que no es de este mundo.
Kim Eng:
¿Eso cambia realmente el mundo exterior?
Eckhart Tolle:
Lo interno y lo externo son en última instancia uno. Cuando ya
no percibes el mundo como hostil, ya no hay más miedo, y cuando no hay más
miedo, piensas, hablas y actúas de manera diferente. El amor y la compasión
surgen y afectan al mundo. Incluso si te encuentras en una situación de
conflicto, hay una emanación de paz en las polaridades. Entonces, algo cambia.
Hay algunos maestros o enseñanzas que dicen, nada cambia. Ese no es el caso.
Algo muy importante sí que cambia. Aquello que está más allá de la forma brilla
a través de la forma, lo eterno brilla a través de la forma en este mundo de la
forma.
Kim Eng:
¿Es correcto decir que es tu falta de "reacción en
contra", la aceptación de los opuestos de este mundo, lo que provoca
cambios en la forma en que los opuestos se manifiestan?
Eckhart Tolle:
Sí. Los opuestos seguirán ocurriendo, pero no se alimentan de ti
nunca más. Lo que has dicho es un punto muy importante: la "falta de
reacción" significa que las polaridades no se alimentan. Esto significa,
que a menudo experimentas un colapso de las polaridades, tales como en
situaciones de conflicto. Ninguna persona, ninguna situación se convierte en un
"enemigo".
Kim Eng:
Entonces, los opuestos, en vez de fortalecerse, se debilitan. Y
tal vez así es como comienzan a disolverse.
Eckhart Tolle:
Eso es correcto. Vivir así, es el comienzo del fin del mundo.
jueves, 20 de febrero de 2014
LA MAFIA MÉDICA - LA DOCTORA GHISLAINE LANCTOT HABLA.
La doctora Lanctôt, nacida en Canadá, inició desde hace 25 años este trabajo en su país. Después siguió en Francia y Estados Unidos. Llega ahora a España con sus argumentos sobre el sistema de sanidad actual en el mundo: “Atiende a la enfermedad, no a la salud, al tiempo que hace vulnerables a las personas al volverles ignorantes, dependientes y consumidores de fármacos”.
"La Mafia Médica" es el título del libro que le costó a la doctora Ghislaine Lanctôt su expulsión del colegio de médicos y la retirada de su licencia para ejercer medicina, después de 25 años de ejercer como medica. La autora, habla sobre todos los miedos y mentiras mal infundadas por quienes tienen el poder y que no tienen escrúpulos cuando de dinero se trata; comprometiendo nuestra salud y nuestra capacidad de autorregulación natural, volviéndonos manipulables y completamente dependientes del sistema de la salud a nivel mundial.
Ella muestra la verdadera naturaleza de las enfermedades, explica cómo las grandes empresas farmacéuticas controlan no sólo la investigación sino también la docencia médica, y cómo se ha creado un Sistema Sanitario basado en la enfermedad en lugar de en la salud, que hace crónica las enfermedades y mantiene a los ciudadanos ignorantes.
“El individuo es soberano respecto de sus decisiones en torno a la propia salud, pero a veces no lo sabe; por eso es necesario recodárselo y enseñarle a usar su propio poder, y así tener una mejor salud y vida”, afirma la doctora Ghislaine Lanctôt, un polémico trabajo que denuncia la forma en que organismos internacionales, gobiernos, laboratorios y entidades financieras manipulan los sistemas de salud.
¿Qué es “La mafia médica y cómo se estructura”?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), es el Ministerio del “Gobierno Mundial” representado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Pues bien, la OMS es la que establece las políticas de salud y todos los países miembros ejecutan estas políticas. Todo esto es parte de un programa que se llama el Nuevo Orden Mundial anunciado por el entonces presidente de Estados Unidos George Bush (padre del actual presidente George W. Bush) en 1990, pero ya estaba en preparación desde años y años. “El individuo ha entregado su poder a los médicos y su dinero a los seguros”
Es el poder absoluto a nivel mundial, y existe porque está establecido con todos los organismos que funcionan como ministerios, la OTAN, UNICEF, UNESCO, FAO. Todas estas estructuras son los ministerios del “Gobierno Mundial” estableciendo las políticas en diferentes ámbitos para todos los países del planeta.
¿Cómo actúa esta estructura, qué ejemplos puede dar?
Un ejemplo actual y obvio es la gripe aviar. La epidemia no existe. Las cifras exactas son de 152 casos de personas que murieron en un plazo de nueve años a nivel mundial, pero la OMS y el “Gobierno Mundial” decidieron que habría una epidemia. Los gobiernos se preparan e invierten una fortuna en millones de dólares en prepararse ante una epidemia que no existe.
¿Te inspira confianza el símbolo de la medicina?
También se preparan las mentes de las personas y cuando van a decidir que ya está la epidemia, la gente estará lista y en su cabeza dirá ¡es verdad! Es un ejemplo evidente de política y estrategia a nivel mundial en el ámbito de la salud. Pero es así en cualquier ámbito: en la agricultura con la FAO, en la OMS con la salud…
Desde el ámbito de la legalidad internacional, ¿Cómo actúa esta mafia?, ¿es posible poner un límite con las leyes?
La mafia a la que nos referimos es oficial, no es una estructura escondida al margen de la legalidad. Involucra directamente al poder legislativo. Y lo que ellos (los integrantes de esta estructura) llaman ilegal es la competencia. Por ejemplo los medicamentos genéricos, las medicinas suaves, la rama herbolaria, se elimina con formas claras de impedir el uso de productos porque son competidores y molestan a la mafia oficial, que se llama gobierno. Ellos llaman a los demás mafia, cuando en verdad son ellos la verdadera mafia.
¿Por qué es un tema del que se debate poco a nivel público?
Algunos médicos lo han denunciado desde hace mucho tiempo, y cada vez más gente lo ha hecho, pero a costa de grandes castigos. Algunos murieron y todas las personas que dicen cómo funciona, pierden sus privilegios: El derecho de práctica, su laboratorio si lo tienen, sus centros de estudios, su reputación, su dinero, están eliminados tanto a nivel financiero, como social, y hasta físicamente también.
Fuente: http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2010/11/29/la-doctora-ghislaine-lanctot-habla-la-mafia-medica/
Entrevista realizada por Victor-M.Amela a Ghislaine Lanctôt, ex médica y autora del libro "La mafia médica", en el que cuestiona el sistema médico actual.
Nací en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy Ghislaine Lactot médico del alma. Me he divorciado dos veces y tengo cuatro hijos (de 37 a 28 años) y cuatro nietos. ¿Política? ¡Soberanía individual! Cree en ti: eres divino y lo has olvidado. La medicina actual fomenta la enfermedad, no la salud: lo denuncio en mi libro “La mafia médica”.
Estoy griposo, ¿qué me receta?
–Nada.
¿Ni un poquito de Frenadol? -¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta.
Pero, ¿me meto en la cama o no?
–Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más. ¡Crea en usted!
¡A los virus les da igual lo que yo crea!
–Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud es: “He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito medicinas!”. Pues sí, como todos... –Pues allá usted... Mi actitud sería: “Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco”. Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente...
¿Se ha “regalado” una gripe, dice?
–¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo.
Pero nadie desea una enfermedad...
–Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo!
Quizá sea más práctico una pastillita...
–¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.
No me dirá ahora que la medicina mata...
–¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios.
Morirían igual sin medicamentos, oiga.
–No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una medicina de salud y de vida.
¿Medicina de enfermedad? Acláremelo... –En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra medicina es, pues, el fracaso total.
Prefiere medicinas alternativas, pues...
–Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!) acupuntura, fitoterapia, reflexoterapia, masoterapia...la práctica del yoga.. la meditación .. Son más baratas...y menos peligrosas.
Pero no te salvan de un cáncer.
–¡Pregúntele eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella de un cáncer?
Puede hacerlo, sí. –Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones...
¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué? Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas..., ¡no habrá cáncer!
Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, ¿qué haría usted?
–Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...
Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a un médico especialista.
–La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo... Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.
Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si acaso, pongámonos vacunas.
–¡Nó y mil veces nó! Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso, la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría usted eso a sus hijos?
Les he hecho inyectar ya varias...
–Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos!
Yo creo que seguiré vacunándolos...
–¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos: no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos los dañinos efectos secundarios...
¿Por qué abominó usted de la medicina? –Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la flebología, a las varices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra salud, ¡que vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié... y me echaron del Colegio de Médicos.
O sea, ya no puede usted recetar... –¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero!
¿Y a quiénes tilda de “mafia médica”?
–A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a hospitales y a médicos (muchos por ignorancia)... ¿Y qué hay detrás? ¡El dinero!
No escoge usted enemigos pequeños...
–Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y hoy estaría ya muerta.
¿Cuál ha sido su última enfermedad?
–Hace dos días, ja, ja... ¡una diarrea!
Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma?
–Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no comer... ¡y ya me siento bien!
Pero se pasa mal, ¿eh...?
–Ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela, abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres tú. ¡Dios está en ti!
"La Mafia Médica" es el título del libro que le costó a la doctora Ghislaine Lanctôt su expulsión del colegio de médicos y la retirada de su licencia para ejercer medicina, después de 25 años de ejercer como medica. La autora, habla sobre todos los miedos y mentiras mal infundadas por quienes tienen el poder y que no tienen escrúpulos cuando de dinero se trata; comprometiendo nuestra salud y nuestra capacidad de autorregulación natural, volviéndonos manipulables y completamente dependientes del sistema de la salud a nivel mundial.
Ella muestra la verdadera naturaleza de las enfermedades, explica cómo las grandes empresas farmacéuticas controlan no sólo la investigación sino también la docencia médica, y cómo se ha creado un Sistema Sanitario basado en la enfermedad en lugar de en la salud, que hace crónica las enfermedades y mantiene a los ciudadanos ignorantes.
“El individuo es soberano respecto de sus decisiones en torno a la propia salud, pero a veces no lo sabe; por eso es necesario recodárselo y enseñarle a usar su propio poder, y así tener una mejor salud y vida”, afirma la doctora Ghislaine Lanctôt, un polémico trabajo que denuncia la forma en que organismos internacionales, gobiernos, laboratorios y entidades financieras manipulan los sistemas de salud.
¿Qué es “La mafia médica y cómo se estructura”?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), es el Ministerio del “Gobierno Mundial” representado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Pues bien, la OMS es la que establece las políticas de salud y todos los países miembros ejecutan estas políticas. Todo esto es parte de un programa que se llama el Nuevo Orden Mundial anunciado por el entonces presidente de Estados Unidos George Bush (padre del actual presidente George W. Bush) en 1990, pero ya estaba en preparación desde años y años. “El individuo ha entregado su poder a los médicos y su dinero a los seguros”
Es el poder absoluto a nivel mundial, y existe porque está establecido con todos los organismos que funcionan como ministerios, la OTAN, UNICEF, UNESCO, FAO. Todas estas estructuras son los ministerios del “Gobierno Mundial” estableciendo las políticas en diferentes ámbitos para todos los países del planeta.
¿Cómo actúa esta estructura, qué ejemplos puede dar?
Un ejemplo actual y obvio es la gripe aviar. La epidemia no existe. Las cifras exactas son de 152 casos de personas que murieron en un plazo de nueve años a nivel mundial, pero la OMS y el “Gobierno Mundial” decidieron que habría una epidemia. Los gobiernos se preparan e invierten una fortuna en millones de dólares en prepararse ante una epidemia que no existe.
¿Te inspira confianza el símbolo de la medicina?
También se preparan las mentes de las personas y cuando van a decidir que ya está la epidemia, la gente estará lista y en su cabeza dirá ¡es verdad! Es un ejemplo evidente de política y estrategia a nivel mundial en el ámbito de la salud. Pero es así en cualquier ámbito: en la agricultura con la FAO, en la OMS con la salud…
Desde el ámbito de la legalidad internacional, ¿Cómo actúa esta mafia?, ¿es posible poner un límite con las leyes?
La mafia a la que nos referimos es oficial, no es una estructura escondida al margen de la legalidad. Involucra directamente al poder legislativo. Y lo que ellos (los integrantes de esta estructura) llaman ilegal es la competencia. Por ejemplo los medicamentos genéricos, las medicinas suaves, la rama herbolaria, se elimina con formas claras de impedir el uso de productos porque son competidores y molestan a la mafia oficial, que se llama gobierno. Ellos llaman a los demás mafia, cuando en verdad son ellos la verdadera mafia.
¿Por qué es un tema del que se debate poco a nivel público?
Algunos médicos lo han denunciado desde hace mucho tiempo, y cada vez más gente lo ha hecho, pero a costa de grandes castigos. Algunos murieron y todas las personas que dicen cómo funciona, pierden sus privilegios: El derecho de práctica, su laboratorio si lo tienen, sus centros de estudios, su reputación, su dinero, están eliminados tanto a nivel financiero, como social, y hasta físicamente también.
Fuente: http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2010/11/29/la-doctora-ghislaine-lanctot-habla-la-mafia-medica/
Entrevista realizada por Victor-M.Amela a Ghislaine Lanctôt, ex médica y autora del libro "La mafia médica", en el que cuestiona el sistema médico actual.
Nací en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy Ghislaine Lactot médico del alma. Me he divorciado dos veces y tengo cuatro hijos (de 37 a 28 años) y cuatro nietos. ¿Política? ¡Soberanía individual! Cree en ti: eres divino y lo has olvidado. La medicina actual fomenta la enfermedad, no la salud: lo denuncio en mi libro “La mafia médica”.
Estoy griposo, ¿qué me receta?
–Nada.
¿Ni un poquito de Frenadol? -¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta.
Pero, ¿me meto en la cama o no?
–Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más. ¡Crea en usted!
¡A los virus les da igual lo que yo crea!
–Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud es: “He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito medicinas!”. Pues sí, como todos... –Pues allá usted... Mi actitud sería: “Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco”. Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente...
¿Se ha “regalado” una gripe, dice?
–¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo.
Pero nadie desea una enfermedad...
–Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo!
Quizá sea más práctico una pastillita...
–¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.
No me dirá ahora que la medicina mata...
–¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios.
Morirían igual sin medicamentos, oiga.
–No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una medicina de salud y de vida.
¿Medicina de enfermedad? Acláremelo... –En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra medicina es, pues, el fracaso total.
Prefiere medicinas alternativas, pues...
–Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!) acupuntura, fitoterapia, reflexoterapia, masoterapia...la práctica del yoga.. la meditación .. Son más baratas...y menos peligrosas.
Pero no te salvan de un cáncer.
–¡Pregúntele eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella de un cáncer?
Puede hacerlo, sí. –Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones...
¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué? Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas..., ¡no habrá cáncer!
Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, ¿qué haría usted?
–Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...
Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a un médico especialista.
–La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo... Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.
Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si acaso, pongámonos vacunas.
–¡Nó y mil veces nó! Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso, la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría usted eso a sus hijos?
Les he hecho inyectar ya varias...
–Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos!
Yo creo que seguiré vacunándolos...
–¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos: no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos los dañinos efectos secundarios...
¿Por qué abominó usted de la medicina? –Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la flebología, a las varices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra salud, ¡que vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié... y me echaron del Colegio de Médicos.
O sea, ya no puede usted recetar... –¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero!
¿Y a quiénes tilda de “mafia médica”?
–A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a hospitales y a médicos (muchos por ignorancia)... ¿Y qué hay detrás? ¡El dinero!
No escoge usted enemigos pequeños...
–Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y hoy estaría ya muerta.
¿Cuál ha sido su última enfermedad?
–Hace dos días, ja, ja... ¡una diarrea!
Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma?
–Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no comer... ¡y ya me siento bien!
Pero se pasa mal, ¿eh...?
–Ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela, abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres tú. ¡Dios está en ti!
domingo, 16 de febrero de 2014
sábado, 15 de febrero de 2014
AUDIO MEDITACION HO´OPONOPONO.
Si esta practica te llama y te resuena tanto como a mi, te dejo este audio sobre la practica del ho´oponopono. Como siempre explico en los cursos es la forma mas fácil de limpiar el disco duro de todos los programas que nos limitan y no nos dejan vivir en el aquí y el ahora.
Disfrutalo.
Martin.
telopegr.
Disfrutalo.
Martin.
telopegr.
domingo, 9 de febrero de 2014
martes, 4 de febrero de 2014
QUE ES EL HO´OPONOPONO.
Lo comparto
desde el blog de Emilio Carrillo.
¿Qué es el ho´oponopono?
El denominado ho´oponopono es una práctica
ancestral fundamentada en la consciencia de ser y en la doble dimensión de ésta
como “alerta” y “espacio”.
La consciencia se relaciona con “ser” y
cuenta con dos esferas indisolublemente ligadas: “consciencia de lo que se es”
y “consciencia de lo que es”. La primera se refleja en estar “alerta”: sé y
siento lo que soy (toma de consciencia de lo que se es, de quien soy). Y la
segunda, con el “espacio”: mi ser es el espacio en el que surgen las formas del
ahora (toma de consciencia de lo que es, de lo que es la realidad). “Yo soy el
que soy” sintetiza esta doble perspectiva. Permanezco en alerta siendo y
sintiendo en el ahora mi ser verdadero y subyacente, eterno, inmutable. Y
constato cómo mi ser es la forma del momento presente, lo que explica y en lo
que se despliegan los contenidos cambiantes del ahora.
Nada es, por tanto, ajeno a mi Ser: ni mi Yo
verdadero, pues es mi Ser mismo; ni las formas mutables del ahora continuo,
pues yo soy el espacio en el que existen y se desenvuelven. Al adquirir
esta conexión con el Yo verdadero, no utilizo el ahora en otra cosa que no sea
para Amar. Y comprendo y acepto que tengo el 100 por 100 de la responsabilidad
de todas las cosas que me ocurren y suceden a mi alrededor y de la globalidad
de las formas mutables del momento presente, del ahora, de la vida. El pecado
no existe, ni nadie nos juzga, pero cada uno tiene la completa responsabilidad
de su vida y de los hechos, relaciones, encuentros y eventos que en ella se
producen.
Este convencimiento estaba presente en
antiguas culturas. Y en ese mismo convencimiento se basa precisamente el
ho´oponopono, que nos recuerda que la vida es realmente una cadena de vidas
físicas y que guardamos en nuestra memoria trascendente, en el “disco duro”
sutil de cada uno, todos los pensamientos generados y experiencias acontecidas
a lo largo de la citada cadena vital. Son estos pensamientos (los plenos de
Amor, pero también los dolorosos y funestos) y experiencias (las llenas de
Amor, pero igualmente las carentes de él y que han causado daño a nosotros
mismos o a los demás) los que mantenemos en nuestro disco duro y proyectamos
hacia la dimensión superficial –formas y contenidos- del momento presente y del
mundo exterior, que es moldeada por nosotros mismos a semejanza nuestra.
El ho´oponopono proviene de tradiciones
indígenas del Pacífico, en general, y de la cultura hawaiana, en particular.
Literalmente significa “acertar el paso” o “corregir el error”. De acuerdo con
arcaicas creencias, el error proviene de experiencias dañinas y pensamientos
frustrantes desplegados en otras vidas y que se acumulan en la memoria donde
almacenamos nuestra existencia –cadena de vidas-. Esta memoria trascendente,
incluida la parte de la misma contaminada por tales experiencias y pensamientos
faltos de Amor, aflora y se manifiesta en nuestra vida actual, reflejándose y
explicando multitud de actos, sucesos y circunstancias que vivimos y nos
rodean. Ante esto, la práctica del ho´oponopono nos enseña a que
conscientemente agradezcamos a nuestro Ser profundo las cosas bellas y hermosas
que ahora vivimos -cual modo de subrayar y poner en valor la parte (archivos
del disco duro) repleta de Amor que la memoria trascendente atesora- y reconozcamos
y asumamos como responsabilidad propia la totalidad de las vivencias dolorosas
del presente –cual forma de eliminar y borrar la parte (archivos del disco
duro) carente de Amor que la misma memoria guarda-. De esta manera,
ho´oponopono ofrece la posibilidad de revalorizar los archivos con Amor y
eliminar los sin Amor, liberando la energía de experiencias y pensamientos
cargados de daño y error que son causa y origen de desequilibrios,
desasosiegos, insatisfacciones, enojos, enemistades y enfermedades.
El ser humano es una unidad energética y
vibracional en la que conviven tres gamas o modos vibratorios: Espíritu o Yo
verdadero –en terminología ho´oponopono, “Aumakua”, “Superconsciente” o Padre-;
cuerpo físico, con la mente y el intelecto como componente más desarrollado
–“Uhane”, “Consciente” o Madre-; y alma, que, junto al ADN sutil (“células del
alma”), almacena las experiencias acumuladas durante la cadena de vida –en
ho´oponopono se llama “Unihipili”, “Subconsciente” o “Niño Interior” a esta
conjunción de energía consciencial-.
Pues bien, éste último componente es el
responsable de todo lo que proyectamos desde nuestro disco duro hacia las
formas del mundo exterior. El Unihipili acumula los archivos de memoria, tanto
de esta vida como de las restantes de la cadena de vidas que recorremos en
nuestra encarnación en el plano humano; y lanza sus contenidos a las formas del
momento presente, moldeándolas a nuestra semejanza. Sin embargo, el ser humano
consciente está en condiciones de incidir sobre esa memoria y los archivos para
afianzar las experiencias y pensamientos plenos de Amor –que se manifiestan en
hechos positivos y hermosos de nuestra vida de ahora- y eliminar los llenos de
odio, frustración y resentimiento –que se plasman en circunstancias y vivencias
negativas y dolorosas de la vida presente-.
¿Cómo hacerlo? Por medio del Uhane o
Consciente, que es a quien corresponde decidir que aceptamos al 100 por 100 la
responsabilidad de nuestra vida. Esta aceptación posibilita que trabajemos en
el archivo que haya generado la situación que nos afecta en la actualidad, en
la idea de que todo en nuestra vida nos llega para que borremos energías
perniciosas guardadas en la memoria trascendente o afiancemos los archivos
llenos de Amor que también atesora.
Comunicación con nosotros mismos
Para la puesta en práctica del Uhane con
esta finalidad, debemos dejar a un lado la racionalidad y el intelecto, confiar
en nuestra dimensión subyacente –Espíritu, Amor- y trabajar con las
herramientas que el ho´oponopono ofrece. Son sencillas y directas. La más
fructífera consiste en establecer una comunicación fluida y constante entre el
Uhane o Consciente y el Aumakua o Ser profundo.
Así, para fijar y potenciar en la memoria
los pensamientos y experiencias de Amor, es suficiente con que desde el Uhane
digamos “gracias” o “te quiero” a nuestro Ser interior ante las cosas hermosas
de nuestra vida cotidiana. Y para borrar los pensamientos y experiencias sin
Amor, basta con que digamos “lo siento, perdóname por la parte de mí que ha
creado esto y lo ha traído aquí, lo ha puesto en mí o lo ha proyectado a otro o
a los demás”. Y recordando siempre que damos gracias o pedimos perdón a
nosotros mismos, no a alguien o algo ajeno a mí. No hay nada fuera que nos
traiga nada; no somos pecadores ni culpables; nadie nos juzga. Nuestro Espíritu
sólo nos pide que desde el Consciente digamos “gracias” o “lo siento”. Creas lo
que crees; y si Yo lo he creado, Yo lo puedo cambiar. Esto es aceptar el 100%
de responsabilidad de nuestra vida.
Ho´oponopono impulsa, por tanto, una
comunicación consciente con nuestro Ser interior para que éste tome el mando y
afiance o borre, según el caso, partes concretas de nuestra memoria
trascendente. Y la respuesta ante tal comunicación es automática, aunque no la
proporciona el intelecto, sino nuestra energía divina, a la que conscientemente
dejamos fluir y operar para recalcar o eliminar componentes de la memoria. El
intelecto y la mente no tienen capacidad para incidir en la memoria
trascendente: ni saben donde está ni conocen el archivo dañado. Por lo mismo,
tampoco debemos permitir que forjen expectativas sobre los efectos e impactos
de la respuesta que se produzca, pues el intelecto carece de información para
ponderar lo que determinada circunstancia realmente nos reporta: hay
situaciones negativas que evitan otras peores, acontecimientos dolorosos que
nos abren las puertas de la felicidad o de la consciencia, etcétera.
Ni siquiera tengo que pensar qué archivos
del disco duro son los que deseo afianzar o borrar; sólo dar las gracias o
pedir perdón ante los avatares, situaciones y contactos de la vida. Nuestro
Espíritu o Aumakua conoce muy bien la parte de nuestra memoria que a
continuación se debe poner en valor o limpiar. No hay que saber ni pensar.
Ho´oponopono es aceptar que hay una parte de mí que es más sabia. Hay que
aprender a confiar en uno mismo, en nuestro Ser interior; mientras mayor sea la
confianza, más intensa será la toma de mando por parte del Yo verdadero. Y
mejores resultados se obtendrán en el trabajo con nuestra memoria trascendente.
Cuando confiamos, algo pasa, algo se
transforma. Sólo tenemos que “observar”. Y potenciar o limpiar constantemente,
repitiendo las palabras o frases y sabiendo que estamos impulsando el
afianzamiento o el borrado. Por las experiencias acumuladas en la cadena de
vidas, tenemos multitud de pensamientos y archivos dañados, así que hay que
borrar permanentemente hasta que llegue un momento en el que el Unihipili o
Niño Interior lo haga de forma automática. La elevación del grado de
consciencia facilitará la revalorización o eliminación de archivos de manera
natural; y en ese trabajo interior encontramos nuestra verdadera Esencia.
Y asumir la responsabilidad íntegra de
nuestra vida implica, igualmente, aceptar la responsabilidad por los
pensamientos y acciones de las demás personas que aparecen en ella. Lo cual,
lejos de ser una rémora agotadora, es una magnífica oportunidad, pues si soy
responsable lo puedo cambiar. La gente que llega a nuestras vidas y con las que
nos relacionamos de un modo más o menos familiar y estrecho no lo hace por
casualidad, sino porque compartimos archivos con Amor, sin Amor o de ambos
tipos. Esto es lo que nos une en la dimensión de las formas, pues en la
dimensión subyacente estamos unidos en la Esenciadivina. Cuando son archivos
dañinos, la otra persona dirá cosas que nos molestan, realizará actuaciones que
nos causan dolor o padecerá enfermedades. Ante ello, lejos de contrariarnos y
reaccionar defensivamente o con agresividad, seamos conscientes de que no es
sino una proyección de mí y ocasión para borrar tales archivos. Así que digo
“te quiero” o “lo siento, por la parte de mí que ha creado esto y lo ha traído
aquí o a ti” para desactivar el archivo contaminado, que se eliminará no sólo
para mí, sino también para el otro. Quien toma la responsabilidad es el que
borra.
A muchos les parecerá increíble, pero el
camino más fácil es asumir la responsabilidad completa de nuestra vida,
incluidos todos los hechos, circunstancias y personas que nos rodean; los
pensamientos y actos propios y los de aquéllos que se relacionan con nosotros.
En todo lo que llega y acontece hay que ver una preciosa oportunidad para que
el Ser interior coja el mando y potencie o limpie los archivos (pensamientos,
actos, experiencias,…) con o sin Amor, respectivamente, guardados en nuestra
memoria trascendente. La paz empieza en nosotros, por lo que decir “gracias, te
amo” es el mejor regalo que podemos hacerle al mundo.
Ho’oponopono apoya la restauración del
equilibrio y la armonía en la persona y, a través de ella, de la Creación.
Ayuda a que el ser humano sea permanentemente consciente de su Ser profundo,
desactivando el piloto automático del ego, generando paz y consiguiendo que
nuestros actos se basen en la inspiración. En este orden, hay que diferenciar
bien entre intuición e inspiración -términos que hemos usado con reiteración a
lo largo del texto-. La primera procede de la memoria trascendente: algo que ya
pasó puede volver a repetirse y la intuición nos avisa (los sueños
premonitorios son un exponente de ello). La inspiración, en cambio, es algo
nuevo, una guía que emana desde nuestro Yo verdadero y nos ofrece algo novedoso
para nosotros y para nuestra vida.
Ho´oponopono va más allá de la Ley de
Atracción porque no es posible controlar todo lo que tenemos en el
inconsciente, pero que, no obstante, estamos proyectando y plasmando en
nuestras vidas. Con Ho´oponopono se atrae lo que se agradece, lo cual coloca al
Amor Incondicional en primer lugar.
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